La unidad del atletismo
Los tres presidentes, de la Federación Canaria y las dos Insulares, trazan objetivos comunes por el bien del deporte rey en las Islas
Alberto Hernández, Andrés Torres y David Montelongo tienen una cosa en común: luchar por el bien del atletismo canario. Presidente de la Federación Canaria y de las Insulares, Tinerfeña y Grancanaria, respectivamente, acordaron días atrás en La Laguna trabajar con proyectos específicos pero de acuerdo unos con otros.
Es el reto que aceptan los tres para el despegue definitivo de su deporte, especialmente en las Islas de mayor arraigo, Tenerife y Gran Canaria, donde en los últimos años el papel federativo había quedado en entredicho por razones de diferente índole. Debuta en estas funciones el ex lanzador Montelongo mientras el asiento tinerfeño vuelve, siete años después, a un clásico dirigente, impulsor, en el año 1994, de la Canaria, Andrés Torres.
La apuesta de unidad parte de Alberto Hernández, que inicia su segundo mandato de cuatro años al frente de la Regional, tras haberse fogueado en su momento en la Insular de Tenerife durante dos años y medio. «Lo importante», relata, «es la coordinación y no duplicar gastos innecesarios».
«¿Por qué volver? Pues por un ejercicio de responsabilidad. Me preocupa la situación actual del atletismo de Tenerife», manifiesta Andrés Torres, «ya que», asevera, «noto una ligera caída de nuestro deporte; el femenino está muy mal y se han perdido núcleos en algunos municipios».
Con casi cuatro mil licencias federativas en el Archipiélago, y con la estabilidad que le da Alberto Hernández al ente regional por su experiencia en el cargo, David Montelongo repite y habla de la misma «responsabilidad» de Andrés Torres a la hora de asumir el reto tras ser atleta en la década de los noventa y participar activamente en la política de clubes como el UAVA y el Chiquillos, también de Vecindario.