Samuel García y Darwin Echeverry, únicos canarios que participaron en los Europeos de Berlín de atletismo, cerraron su estancia en tierras alemanas con sendas medallas de bronce. Fue gracias al relevo español de 4×400, prueba en la que el combinado nacional fue tercero. Darwin, a pesar de no correr en la final, fue clave en las ‘semis’. Samuel, por su parte, si corrió en la final.

La actuación de Darwin en la ronda de semifinales fue destacada. El canario, tercero en correr, realizó una gran posta, llegando cuarto y dejando el testigo a Samuel, quien, a pesar de golpearse con el italiano Aceti, se recompuso y culminó una gran remontada clasificando al combinado nacional en tercera posición.

Ya en la final, España estuvo muy cerca de la medalla de oro. Samuel actuó en en tercera posición, tras Husillos y Lucas Búa. El palmero recogió el testigo de los dos primeros aguantando la primera posición para el relevo español y dejándolo todo en manos de Hortelano. No obstante, la actuación del plusmarquista de 400 no fue la esperada, y sucumbió en los últimos 150 metros, siendo adelantado por el belga Kevin Borlée y el relevo británico.

Finalmente, el 4×400 español se colgó una histórica medalla de bronce, aunque con sabor amargo porque se quedó a las puertas del oro. Samuel comentaba después de la final que «hay que vivirlo y disfrutarlo. Te pasas muchas horas entrenando y este momento hay que saborearlo. Hoy ha sido una barbaridad lo realizado», y analiza la carrera: «Hemos corrido muy bien, aunque hemos llegado muy justos, pero es que a España ya se la conoce», y también es optimista de cara al futuro: «Quedan dos años para Tokio y España está ahí».